El SG-9, en mision al planeta PJ6-877, se han visto enredados en lo que parecia un ataque en masa de ugallus, una especie de gigantescos perros infernales, los guardianes del Camino de Nergal. Los ugallus acabaron guiando al SG-9 de vuelta al Stargate, que se encontraron abierto y, sorprendentemente, con el horizonte del agujero de gusano teñido de un inquietante color rojo. Vieron como en el busto de leon que habia en el centro de la fuente/estanque que se hallaba ante el stargate, los ojos del leon se tornaban del mismo color del horizonte.
En ese momento, y segun entendisteis por las suplicas de Erguil, Nergal cruzo el Stargate, para sorpresa de todos, pero especialmente de Nirvash que reconocio en el anfitrion de Nergal a su segundo anfitrion, que fue rechazado por ella, cuando aun era muy joven, hace ya siglos...
Nergal alzo un brazo, apuntando a los miembros del equipo con un Kara Kesh. El SG-9 trato de reaccionar, alzando las armas en direccion al recien llegado, sin embargo, una luz cegadora les paralizo por completo.
Como si estuvieran fuera de sus propios cuerpos incapaces de controlarlos, el SG-9 se vio a si mismo dejando caer las armas, y darse la vuelta, acercandose al estanque y metiendose en su interior, con el agua hasta la cintura, sin dejar de mirar los ojos iluminados del busto de leon, hasta que la oscuridad comenzo a engulliros, mientras oian a sus espaldas un susurro que les avisaba...
Camino por la Senda del Intrepido, llamada como sagrado Testigo.
No habra nada que no Atestigue, ni imagen ni vision que no vea y toque con vos. No habra nada que me haga retirar la vista.
No desafiare, vencere u os protegere de los demonios que son vuestros. Pero permanecere con vos y os ofrecere mi coraje, mientras los enfrentais vosotros mismos.
Llevo las tragedias que he contemplado en mi vida conmigo. Ya no son heridas que me definen, son cicatrices que me transforman, dandome forma y fuerza que no tendria de otro modo.
No hay Miedos a los que no haga frente con vos.
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